Tai Chi: La Batalla que se Transformó en Arte y Salud
Creciendo en México el Kung Fu, Karate y todo lo relacionado a las Artes Marciales, estaba entre lo más atractivo, espectacular y ¡emocionante! La película Karate Kid y su secuela estaba de moda siendo una de las favoritas del público en general. Asimismo Bruce Lee, mostrando sus conocimientos de defensa personal era el héroe máximo gracias a sus habilidades en la técnica de batallas cuerpo a cuerpo.
Luego, una vez instalada en Estados Unidos, Chicago, toda esa cultura milenaria desapareció para dar paso a nuevos hallazgos que surgían como resultados de haber entrado a un nuevo estilo de vida haciendo a un lado antiguas costumbres, como lo era mi preferencia a ciertas prácticas de la cultura china. Aunque la semilla había sido sembrada y el paso del tiempo demostraría que de alguna manera me volvería a reencontrar con mis orígenes.
La vida transcurrió y en el país número uno en la producción de películas no volvió a resonar otra mancuerna que impactará como lo hicieron Mr. Miyagi y su discípulo en las Artes Marciales, Daniel La Russo. Sin embargo en la actualidad ha surgido un movimiento que me inspiró a evocar aquella época pasada y fusionarla con el momento presente, al reaparecer o aparecer en este país, no uno, sino varios movimientos todos ellos concentrados en uno sólo bajo el nombre del ya milenario: Tai Chi.
De acuerdo a investigaciones del Centro Nacional de Biotecnología en Estados Unidos, la práctica del Tai Chi, disciplina derivada de las artes marciales chinas, es reconocida como método efectivo para la prevención de caídas -pérdida del equilibrio-, alcanzar óptima salud mental y llegar a un envejecimiento saludable.
Master JingChao Wu de Bei Dou Kung Fu en Chicago.
Ante tales evidencias los personajes de cine han quedado como parte de la ficción y el pasado para dar paso a maestros concentrados en extender la práctica y beneficios de esta y otras artes marciales, fácilmente accesibles en estudios, gimnasios o a través de clases privadas. Master JingChao Wu de Bei Dou Kung Fu en Chicago, se encuentra entre ese grupo de expertos practicantes del Tai Chi, quienes enseñan los múltiples beneficios de esta forma de meditación en movimiento. De origen chino, aspecto humilde, sencillo y siempre sonriente tiene la paciencia – a pesar de su juventud-, de contarme entre sus aprendices.
En principio el Tai Chi entró a Estados Unidos como forma de remedio, consuelo o tiempo de placer a fin de aliviar el rápido modo de vida en este país, sin embargo de acuerdo a estudios médicos, sus resultados han sido más intensos de lo que pareciera la simple ejecución del desplazamiento del cuerpo. Hasta el año 2017, este país contaba con 3.79 millones de seguidores entre niños y adultos.
Con la autoridad que le da haber sido reconocido como Artista Marcial de Fama Mundial en el 2011 y hoy en día ser instructor de esas disciplinas en una de las zonas más reconocidas de Chicago, Lincoln Park, pregunté a Master Wu ¿Qué es Tai Chi?
Brevemente dijo: Busca balancear el Yin Yang. Las dos energías necesarias para mantener el equilibrio con el universo.
Master Wu aclara que el Tai Chi siempre ha sido parte de las artes marciales chinas, sin embargo reconoció que en cualquier estilo que se practique, logrará contribuir a mejorar la salud a través de la práctica de sus movimientos armónicos. Aclaró que si la meta es alcanzar un alto nivel de dominio de la disciplina, es necesario entrenarse con un Shifu (maestro) y estar preparado a trabajar seriamente. “Cuando se practica a un nivel de habilidades superiores, se ve hermoso”, dijo con satisfacción.
Fue en el año 2009 cuando JingChao Wu llegó a Chicago, proveniente de la Universidad de Beijing con un grado en Educación Física, sumado a la experiencia acumulada del estudio y práctica de las Artes Marciales desde los siete años de edad, lo que le permitió alcanzar el nivel número 7 como cinta negra en Kung Fu. Con esos antecedentes profesionales constató que el Tai Chi, no es una práctica con objetivo religioso, aunque aclaró: “… pero es parte de la cultura china.” Respuesta que me hizo pensar en algo así como lo que representa la Virgen de Guadalupe para los mexicanos.
El joven Wu—quien parece aún más joven de lo que es—aceptó que es difícil describir el Tai Chi con una sola palabra o como actividad porque una vez que se participa, “cada persona descubre su propio propósito a través de los diversos movimientos que incluyen estiramiento del cuerpo y meditación”.
Aunque generalmente gran parte de la población anglosajona de Estados Unidos está habituada a métodos de curación basados en sustancias químicas y técnicas en ocasiones agresivas al cuerpo, en el presente están recurriendo a otras alternativas de salud como el arte del Tai Chi, tras haber sido aceptado y reconocido por estudios científicos como el mencionado Centro de Biotecnología, que también ha demostrado que Tai Chi y Qigong aportan resultados benéficos en trastornos mentales, entre los que se encuentra la depresión, que reduce sus síntomas cuando se ejecutan los movimientos meditativos de la disciplina. Estos estudios comprobaron que el efecto que logra la práctica del ejercicio, es comparable a la eficacia del Zoloft (sertralina).
Por su parte, la Escuela de Medicina de Harvard, en una de sus publicaciones dio a conocer que este ejercicio de bajo impacto contribuye a fortalecer los músculos con la misma intensidad que lo hace una caminata, mantiene balance y flexibilidad además de liberar las tensiones de la vida diaria a través de lo que llama, “meditación y medicación en movimiento”.
Sumado a los diversos beneficios de salud que trae consigo ejercitarse en el Tai Chi, otra gran parte de su popularidad Mr. Wu se la atribuye a que: “ Cualquiera puede practicar Tai Chi no se necesitan conocimientos especiales, a cualquier edad se puede hacer, no existe equipo especial y se puede practicar como ejercicio, deporte o salud.
JingChao Wu, finalmente dijo: “Es fácil buscar y encontrar numerosa información sobre el Tai Chi, pero leer y ver la disciplina es muy distinto a practicarla.”
Quizá en mi transición entre México y Chicago, perdí el contacto con la magia de las artes marciales chinas que presenciaba a través de la pantalla de cine o televisión, aunque actualmente es evidente que nunca desapareció la atracción, por el contrario, regresó de manera real y contundente al incorporarme como parte de una de sus técnicas, con un verdadero “master” de la disciplina, pero además con una hija—que fue quien me integró—que hasta hoy, es cinta amarilla-roja del Kung Fu, pero eso…será tema de otro relato.
Nota: Practicantes de Tai Chi en diversas partes del mundo se unirán a las celebraciones para recibir el Año Nuevo 2020, este 25 de enero dando la bienvenida al primer signo del zodiaco chino, la rata. El año 2020 en el calendario chino concluye el 11 de febrero 2021, cuando hay que abrir paso para recibir al buey.